Centroamérica amenazada por el cambio climático
Un nuevo mapa, dado a conocer por la Oficina de Relaciones Exteriores y la Mancomunidad Británica (FCO, por sus siglas en inglés), muestra el impacto que el cambio climático podría tener en todo el planeta a finales de este siglo si las emisiones de carbono siguen incrementándose.
Entre las regiones más afectadas se encuentra Centroamérica, con importantes reducciones en los caudales de agua dulce, bajos rendimientos de las cosechas y períodos más largos de sequía. El mapa “Dinámica Humana del Cambio Climático”, fue desarrollado por el Centro Meteorológico del Reino Unido (Hadley Centre).
Entre sus hallazgos los investigadores destacan que los caudales de agua dulce en Centroamérica podrían decrecer hasta el 20% de sus niveles actuales. El rendimiento de las cosechas de maíz se reduciría en un 12% y podrían añadirse hasta 20 días de sequía por año. Elementos que se verían exacerbados si la tasas de natalidad no se reducen.
El mapa y todos sus elementos (en inglés) están disponibles en línea en el siguiente vínculo.
Desde Londres, el Vice Ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Mark Simmonds, dijo:
“El mapa ilustra cómo el cambio climático en una parte del mundo puede impactar a otras regiones, particularmente en el comercio internacional de los alimentos. Esto refuerza el punto de que el cambio climático es un problema global: ningún país es inmune, y tenemos que trabajar juntos para reducir los riesgos a nuestro desarrollo y seguridad”.
Desde Londres, Julia Slingo, Jefe del Equipo Científico del Centro Meteorológico del Reino Unido, dijo:
“Hemos utilizado lo último de la ciencia para determinar cómo cambios potenciales en nuestro clima podrían impactar a las personas alrededor del mundo. Por primera vez, este mapa aglutina toda esa información. Aunque vemos impactos positivos y negativos de estas variaciones climáticas, los riesgos claramente descartan cualquier oportunidad”.
El Gobierno Británico considera que el cambio climático plantea una seria amenaza al desarrollo y la seguridad mundial. Además de reducir las emisiones domésticamente, el Reino Unido trabaja con una amplia red de países para desarrollar un plan de acción que limite el cambio climático a 2°C.