El discurso del Embajador en la celebración del Cumpleaños 2018 de la Reina en Argentina
El Embajador Mark Kent reflexionó acerca de tres historias que reflejan la relación entre Argentina y el Reino Unido en la celebración del Cumpleaños de la Reina en Buenos Aires.
Buenas tardes y bienvenidos a todos. Es un placer recibirlos hoy en nuestra Residencia. La presencia de tantos referentes de la vida política, económica, social y cultural de la Argentina es un reflejo del enorme progreso que han registrado las relaciones entre nuestros dos países en el último tiempo.
Queremos agradecer muy especialmente a todas las empresas que nos están acompañando como sponsors y que han hecho posible esta celebración. Este es un día muy importante para nosotros. Es el día en el que celebramos el cumpleaños de Su Majestad la Reina Isabel II. Y es el equivalente a nuestro Día Nacional.
A propósito, la Familia Real celebrará en poco más de tres semanas la boda del príncipe Harry y Meghan Markle. Así que los que quieran, podrán ir a uno de los salones y sacarse una foto con el Castillo de Windsor de fondo, como para sentirse que también forman parte un poco de la Boda Real.
El último año ha sido sumamente activo para nosotros. En algunas de las pantallas de la Residencia ustedes podrán apreciar la enorme diversidad de proyectos, acciones y visitas que nos han mantenido ocupados todos estos meses.
Pero más que hacer un repaso de los números de nuestra relación, de los eventos, de los acuerdos que hemos tenido, me gustaría centrarme hoy en tres historias. Tres historias que nos unen. Tres historias de éxito. Tres historias que tienen nombres, apellidos, un rostro humano, porque en última instancia de eso se tratan las relaciones entre los países.
Y si hablamos de aquellas cosas que argentinos y británicos tenemos en común, lo primero que siempre viene a la mente es el amor por el fútbol. Dentro de apenas dos meses, las selecciones de la Argentina y de Inglaterra van a participar junto a otras junto a otras 30 naciones del Mundial del Fútbol.
Con este espíritu futbolero que ya nos está invadiendo, es que incluimos en esta celebración las figuras de dos de las máximas estrellas de la Premier League, como el argentino Kun Agüero y el inglés Harry Kane. Junto a ellos, ustedes tendrán la oportunidad de sacarse una foto como si estuvieran vistiendo la camiseta de dos selecciones campeonas del mundo: Inglaterra 66 y Argentina 86.
Pero decía antes que es lo importante es ponerle un rostro humano a estas historias, y es por eso que tenemos hoy la suerte de tener aquí con nosotros a Jorge Burruchaga, campeón del mundo en 1986. Como ustedes saben, no sólo fue campeón en México sino que también fue quien anotó el último gol del Mundial, como podemos ver en estas imágenes…
Bastante bien, Jorge, bastante bien. Lo mejor de todo es que se ve claramente que tocaste la pelota con el pie y no con la ayuda de una mano de dios…
Además del amor por el fútbol, con Jorge nos unen otras cosas. Él tiene una hija viviendo en Londres, así que también tiene interés en viajar a mi país. Y, además, comenzó su carrera como futbolista en Arsenal, equipo que tiene el mismo nombre que “mi” Arsenal, de Holloway
Hoy Jorge es el manager de la Selección Argentina, y por eso queremos entregarle en nombre de la Embajada una camiseta de la selección inglesa.
Por su puesto, en este Mundial voy a estar hinchando para que a mi selección le vaya tan bien como en el 66. Pero si esto no es así, me van a ver hinchando por Messi y Argentina. Eso sí, no me pidan que cante “el que no salta es un inglés”, porque no lo voy a hacer.
Así que desde aquí le deseamos mucha suerte a Jorge y a la Selección, y les pido un fuerte aplauso para ellos.
La segunda historia que quería contarles tiene que ver con el mundo de las empresas, la tecnología, la innovación y, sobre todo, con el mundo tan fascinante de los emprendedores.
Es la historia de un grupo de amigos argentinos que empiezan investigar el tema de la Inteligencia Artificial en la universidad, arman un proyecto, que en el principio era solamente un proyecto académico, pero pronto se dan cuenta de que allí se encontraba el germen de algo más grande.
Hoy están aquí con nosotros Nicolás, Adrián, Juan Pablo, Alexis, Alejandra y Federico. Ellos son los fundadores de Eye Capital, la empresa que creó una tecnología innovadora, una especie de robot, que toma decisiones de manera automatizada para operar en los mercados de valores de todo el mundo. Ellos seis conformaron un equipo multidisciplinario, que logró combinar la investigación, la academia, la tecnología y la visión de negocios.
En sólo seis años desde aquel inicio en un ámbito universitario, entre tazas de café y algoritmos experimentales, lograron conformar una empresa con un plan de expansión internacional. Desde hace un mes está oficialmente constituida como compañía en el Reino Unido; decidieron dar ese salto porque saben que Londres es la capital mundial del Fintech, de las tecnologías financieras, y saben que allí pueden encontrar los socios, los clientes, los inversores, los recursos para darle una plataforma global a una idea nacida a partir de un proyecto académico en una universidad argentina.
El caso de ellos puede ser uno de los más llamativos, pero de ninguna manera es el único. Cada vez más empresas, sí empresas argentinas, pequeñas empresas, grandes empresas, ven los beneficios de invertir en el Reino Unido. Averiguan y se dan cuenta de que es mucho más fácil y accesible de lo que creían. Esperemos ver muchos más casos como el de Eye Capital en el futuro.
La tercera historia es la más profunda, la más emotiva. Es la que conduce a esas imágenes tan conmovedoras que hemos visto hace exactamente un mes. Noventa familias pudieron, por fin, conocer el lugar donde descansan los restos de sus seres queridos en el Cementerio Argentino de Darwin.
Un acuerdo histórico alcanzado a fines de 2016 entre los gobiernos de la Argentina y el Reino Unido y la Cruz Roja fue lo que permitió llevar adelante el proceso de identificación por ADN. La Cruz Roja armó un equipo muy profesional, que incluyó al Equipo Argentino de Antropología Forense y a otras organizaciones. Y, con el apoyo de la Secretaría de Derechos Humanos que encabeza Claudio Avruj, trabajaron durante varios meses del año pasado para poder conseguir resultados que hacía mucho tiempo los familiares esperaban. Finalmente, en marzo de este año, pudimos concretar el viaje con el que estas familias habían soñado por tanto tiempo.
Fue un viaje sumamente emotivo, que llevó 6 semanas de intensa planificación. Quisiera destacar especialmente el rol de dos personas que mediante un trabajo muy detallado de logística lograron garantizar que los familiares pudieran llegar al Cementerio con el respeto y el cuidado que ellos se merecen.
Por un lado, nuestro Agregado de Defensa, Comodoro Robin Smith, y por el otro, Roberto Curilovic, funcionario de Corporación América, el grupo empresario que gracias a la generosidad del señor Eurnekian hizo posible el viaje de los familiares.
Era realmente estimulante ver trabajando juntos, codo a codo, a un oficial de la Royal Air Force, como Robin, y a un ex piloto de la Fuerza Aérea Argentina y veterano del conflicto de 1982, como Roberto.
Estos hechos demuestran que cuando hay buena voluntad, cuando se anteponen los valores humanitarios por encima de los intereses particulares, se consiguen grandes cosas.
Para terminar, me gustaría mostrarles una imagen que creo que resume este espíritu, esta idea de anteponer el sentimiento de humanidad, que está en la esencia de todos nosotros, argentinos y británicos por igual.
Esta foto fue tomada en el mes de marzo en un acto realizado en la Embajada Argentina en Londres para entregar los reconocimientos de Dos Rosas por la Paz, ese magnífico proyecto de Juan Carlos Pallarols. Quienes se funden en un abrazo son María Fernanda Araujo, presidenta de la Comisión de Familiares de Caídos, y Geoffrey Cardozo, el coronel del ejército británico que tuvo la misión de enterrar a los soldados argentinos. Esta foto no puede mentir. María Fernanda está abrazando al hombre que le dio una digna sepultura a su hermano. Gratitud, compasión, genuina empatía entre dos seres humanos.
Propongo que cuando en unos minutos alcemos las copas, brindemos también por esos sentimientos.
Ahora vamos a escuchar los himnos nacionales de la Argentina y el Reino Unido interpretados por la banda de la Fuerza Aérea Argentina, a quienes les agradecemos especialmente por acompañarnos esta noche. Luego de los himnos, brindaremos por los jefes de Estado y los pueblos de nuestros dos países. En mi caso, he elegido brindar por el presidente y el pueblo argentinos con una copa de malbec y luego hacerlo por la Reina con un auténtico single malt scotch.
HIMNO NACIONAL ARGENTINO
¡Por el Presidente y el Pueblo de la Argentina!
HIMNO DEL REINO UNIDO
God save The Queen!
Muchas gracias. Los invito a seguir disfrutando de la fiesta.